Nacido en Sabadel y afincado en Oleiros, A Coruña, padre de familia, ingeniero de formación y hostelero de profesión, Ivan Merichal ha tomado la decisión de cumplir un sueño: estar en la línea de salida del Rally Dakar 2024.

El pasado jueves 31 de marzo y desde el concesionario de motos “Motor 12+1” de Perillo -Oleiros-, Iván Merichal,bajo el paraguas del Casas Cube–Ártabros Rally, hacía público entre familiares, amigos y aficionados al mundo de los rallys, su firme determinación de disputar la prueba más dura del mundo del motor.
Iván no duda en su respuesta cuando nos interesamos por ese momento en el que decidió dar el gran paso. “Conocer a Eduardo Iglesias fue lo que me encendió la chispa. Antes veía el Dakar como algo muy lejano, demasiado grande, pero conocer a Edu, empezar a rodar y entrenar con él, fue lo que me animó e hizo que sintiera el Dakar como algo más próximo.” y es que además de contar con el apoyo del tres veces finalista del Dakar e inspiración para Iván, cuenta con tres grandes aliados: la familia, el trabajo y su compañero de equipo, “en casa tengo todo el apoyo y en el trabajo toda la flexibilidad. Me organizo el trabajo como lo veo conveniente y esto me da esa facilidad para pasar una semana fuera o un entrenamiento entre semana. De hecho, desde que conozco a Jose Carballo, entrenamos casi siempre entre semana. El fin de semana lo tengo más para dedicarle tiempo a la familia.”

Algo a tener muy en cuenta por un aspirante al Rally Dakar es el entrenamiento físico e Ivan se centra en “un par de días de moto entre semana y entrenamiento físico corriendo, en bici y escalada” sin olvidarse de la preparación psicológica, con la que parece encontrarse más cómodo por sus experiencias previas: “yo siempre he hecho deportes un tanto extremos, esquí de alpinismo, montaña invernar ¡me encanta! y soy buceador de rescate. He vivido momentos de pasarlo mal, de preguntarme ¿qué hago yo aquí? y decir: ¡ostras! hay que resolver esto; o momentos de coco, de saber que estás reventado pero hay que seguir. He tenido muchos momentos de estos. Sé lo que es y por el momento los gestiono bastante bien.”

Iván tiene la estrategia clara y ha decidido dividir el reto en dos partes, por un lado: “el objetivo de este año es conseguir el pase al Dakar en el Rally de Marruecos. Ya me han dicho que me van a marcar unos parámetros mínimos: una velocidad media determinada en función de cómo sea el recorrido y un porcentaje de waypoints validados; y me guardan la plaza para el año 2024. Esto es algo que ya me han confirmado que es así.” Y de cara al próximo año “la idea es conseguir el presupuesto para el Dakar y optimizarlo al máximo haciendo entrenamientos inteligentes, en dunas, con aparatos de la ASO… para abordar el Dakar con las máximas garantías.”

Y nos explica con total claridad el motivo principal por el que aplaza su participación en el Dakar para el año 2024: “no me encuentro cómodo a día de hoy pidiendo apoyos económicos para un proyecto que no tengo la total garantía de que vaya a ocurrir. Es decir, una cosa es pedir apoyos económicos para lo que voy a hacer este año, que ya es muy importante, con el objetivo de clasificarme al Dakar, y otra cosa sería pedir apoyos a día de hoy para hacerme ese camino que no sé si va a ocurrir este año, me parece poco honesto y un poco loco. Pero en el momento que ya tenga la plaza, entonces sí, entonces me sentiré muy cómodo buscando la financiación para estar en la línea de salida del Dakar 2024.” lo que sin duda parece un planteamiento pausado y reflexionado, y es que Iván tiene su estrategia e idea de cómo vivir la aventura, del todo clara: “el Dakar lo haré con asistencia ¡seguro!. Ya tengo hablada la asistencia para el Rally de Marruecos y para el Dakar 24, de forma que tenga ciertas garantías, tanto para conseguir la plaza, como para luego el Dakar. Quiero acertar sin sufrir de más. Hay gente que ve muy romántico hacerse su propia asistencia, como el Dakar verdadero, pero a mi esa parte romántica no me llama la atención. Lo que me llama la atención es el reto de correrlo, terminarlo, vivir la experiencia, aprender muchísimo y sobre todo disfrutar del camino. Yo me pongo en situación y después de una etapa del Dakar, que has llegado de noche porque has tenido problemas, ponerte a hacer la moto, me parece un castigo. No es ese el camino que quiero recorrer.”

Pero en el Dakar es muy probable hacer mecánica, ya sea en la etapa maratón o ante algún problema en carrera e Ivan nos confiesa tener “nociones de mecánica básicas. Resuelvo mis problemas. Le hago el mantenimiento a mi moto y puedo resolver un problema puntual con cierta solvencia, pero para problemas de verdad… no soy mecánico ni tengo conocimientos de mecánica avanzada. Para este año tengo la exc 450 y para el próximo año tocará pedir la 450 rally para abordar el Dakar con una moto nueva y con garantías, y luego, básicamente, lo que me preocupa es saber resolver problemas en carrera y en ese sentido sí que ampliaré conocimientos,” completando este apartado con otro check para nuestro protagonista.
Terminada la presentación surgía un momento más distendido entre corrillos de aficionados y amigos, donde también pudimos distinguir al meirense Diego Vallejo, copiloto de coches, y al monfortino Eduardo Iglesias, piloto de motos y ambos veteranos del Rally Dakar, que no dudaron en acudir a la cita para apoyar a este gallego de adopción, en su camino al Dakar.
Eduardo Iglesias:

“Le tengo mucho aprecio y le estoy intentando echar un cable para que no cometa los mismos errores que pude cometer yo. Él cometerá otros, pero en los que le pueda echar una mano, lo haré. Lleva pocos años en el mundo del offroad, pero aprende muy rápido y es muy metódico. Tiene la cabeza muy asentada y esto es algo muy importante en el Dakar. El tema de la navegación se le da bien y quizá le falte un poco de técnica de moto, pero lo suple con constancia y cabezonería, lo que le ha hecho mejorar muchísimo este último año. Ahora le toca seguir mejorando de cara al rally de Marruecos y al propio Dakar. Estoy seguro de que su proyecto llegará a buen fin, por metódico y porque lo que se le mete entre ceja y ceja, lo consigue.”
Iván Merichal presentaba un proyecto sin flecos, maduro y desde la responsabilidad para con sus apoyos y seguidores. Un proyecto perfilado de principio a fin que dibuja a un firme candidato a ser uno de los roockies que, sin lugar a dudas, veremos en la línea de salida del Rally Dakar 2024.

Fuente: Pablo Pillado. Fotos: Ivan Merichal.