Joan Pedrero salía abriendo pista a pie del propio Camino de Santiago y desde la misma capital gallega. Se trataba de poner en práctica la teoría que habíamos recibido en la Master Class de navegación roadboook promovida por Clever Cap, donde Joan era uno de los instructores.
Después de un enlace de unos 6 km, comenzaba la SS1. Joan nos daba paso y en pocos kilómetros, ya estábamos perdidos. Este no era un roadbook peninsular al uso. Un Cap moye nos obligaba a escoger un desvío tras otro para ceñirnos al rumbo medio ideal durante varios kilómetros. Una locura.
En cuanto se nos atragantaba el rumbo, Joan nos adelantaba para reconducirnos por la senda correcta: “tenéis que escoger la pista que más se acerque al rumbo medio” nos decía, y después de varias rectificaciones para localizarnos en las notas del roadbook, afirmaba: “ahora estamos en el punto correcto, pero hemos llegado mal. Teníamos que haber llegado por allí…” apuntando con el dedo mientras se explicaba desde la más absoluta certeza: “tomamos una pista equivocada. La carretera está por aquella zona y he visto que dentro de dos viñetas, la atravesaremos”, y es que Joan, en un laberintos de pistas de concentración parcelaria y realizando cambios de rumbo constantes para ceñirse al Cap ideal, no perdía sus referencias y sabía en todo momento cuál era su localización como si a través de su propio satélite se observara.
Joan se mostraba muy cómodo en las indicaciones, dando a valer su experiencia docente. “La escuela que tengo en Monegros, en Pina de Ebro, me permite conocer a mucha gente y transmitir mi experiencia a los que vienen a entrenar. Para mí es un lujo y además, lo disfruto muchísimo.” lo que sin duda era del todo notable, por su modo de pilotar y entusiasmo en sus palabras.
Acabada la clase práctica, aprovechábamos el momento para seguir aprendiendo más de Joan, interesándonos por su secreto: “Trabajo mucho. Soy un apasionado de mi trabajo. Me lo paso bien y creo que es la clave. Intento disfrutar día a día, veo que me salen las cosas y además el físico me acompaña. No he tenido lesiones. Me cuido muchísimo. Tengo unas rutinas muy marcadas y yo creo que es la diferencia con otra gente. También el horario que tengo es muy diferente al de los demás. Me levanto muy temprano y me voy a dormir muy pronto.” emulando las intempestivas rutinas que vive cada año en el Dakar, y proseguía diciendo: “Todo suma. Mi preparación física siempre ha sido una aliada muy buena para mí, porque si no estuviera bien físicamente, no seguiría.”
Joan parece haber hecho un pacto con el diablo, pero sus resultados solo pueden ser fruto del trabajo y de la disciplina diaria: “Es cierto que tengo una edad, pero estoy haciendo grandes resultados. Soy bastante veterano, pero estoy ahí. Este año he hecho el veinte en el Dakar y sin que fallara ninguno de los de delante, es muy buena posición. Sé que podía hacer un quince, pero bueno. Es habitual que salgan diez/quince pilotos de adelante y que fallen, pero este año han fallado tres y si haces la resta, estaría ahí delante, pero el Dakar es así. Estuve luchando por posiciones más altas, pero sé que no se puede luchar contra motos oficiales. Es muy complicado. Hay mucha diferencia de potencia y mi peso también es un handicap.” y nos sorprendemos gratamente cuando afirma que: “el Joan Pedrero actual, el de este año, es el Joan que más ha corrido de todos los Dakares, pero los años pasan y las motos evolucionan y se corre más. Cada vez me veo más rápido… y es que este año he corrido más que el año que hice quinto. He hecho dos veces quinto y sé más o menos los “timings” que hacía… y con los entrenos… al final tienes una orientación muy completa en este sentido y sé que estoy rapidísimo, pero claro, la gente también entrena y tienen mejores motos. Hay mucha diferencia de cero a ciento cincuenta con las motos oficiales, que suman de aquí y suman de allá… y no me la juego como antes, pero ya te digo que rapidez, más que nunca.”
Vemos a un Joan que además de velocidad para estar en las posiciones destacadas del Dakar, tiene manos para lograr una meritoria segunda posición en Carboneras de Guadazaón, segunda prueba de la copa TT 4 Estaciones: “Es una carrera de enduro cross country con trayectorias más favorables para la gente de cerca del pueblo, que saben por dónde hay buena salida y yo me puse primero siguiendo las cintas. Luego me pasó el otro piloto. Pero estoy contento porque tenía el ritmo de delante. La primera vuelta me costó muchísimo porque me agarroté. No soy un piloto explosivo. Soy un diésel. Además iba con la 450, el depósito grande y al tercero le sacamos diez minutos. Una barbaridad. Así que me quedo con esto, que tengo ritmo y físicamente aguanté muchísimo. Ni me enteré. Me gustan las carreras grandes y largas, así que estoy muy contento.”
Nos interesamos por su calendario para los próximos meses y nos adelanta algunas de sus citas más importantes, “haremos la Baja, luego el 1000 Dunas y yo creo que el Rally de Andalucía también lo haremos…”, convencido de que “El objetivo siempre es la champion leage: llegar lo mejor posible al Dakar y yo creo que vamos a llegar bien.” Aunque no todo son carreras y Joan se muestra muy satisfecho de otros proyectos ajenos a la competición: “Hemos empezado un proyecto con Harley. Con la Panamérica y estoy super contento, porque han confiado en mí. Les ha gustado como trabajo y eso es lo más importante” y seguía asegurando estar “muy contento porque hay marcas que están apostando por mí y ¡ostras! yo creo que estamos haciendo un buen trabajo. Nos mantenemos muy bien y tengo proyectos muy chulos que van a ser un notición,” y de los que sin duda, nos haremos eco.
Piloto competitivo; docente en escuelas propias y ajenas e imagen en uno de los sectores de referencia de la industria, estamos ante uno todo terreno que viene demostrando sus destrezas más allá del gas de su moto, y es por esto que Joan, es marca propia.
Fuente: Pablo Pillado. Fotos: Joan Pedrero.